Las tierras del hemisferio Sur empiezan hacia el centro de la Florida, y cuando uno llega al sur, a la orilla del Océano Atlántico está en el trópico. Esto no se trata de un comentario caprichoso sino algo que determina la naturaleza, el cruce de suelos, aguas, temperaturas y vientos.
Los migrantes sembramos, buscando reproducir las frutas que llevamos grabadas en la memoria y en el paladar, sobre todo en el paladar.
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